Imagina un deporte que combina la rapidez del boxeo con la destreza de las artes marciales. Un deporte que te desafía física y mentalmente, llevándote a un nivel de entrenamiento que quizás nunca imaginaste. El kickboxing no es solo una forma de pelear, es un deporte, una disciplina y, para muchos, una forma de vida.
Con tan solo 18 años, Jeremi Yamahal Sepúlveda Saavedra se ha convertido en una figura destacada en el kick boxing en la comuna de Gorbea, un deporte que ha transformado su vida y le ha brindado la oportunidad de superarse tanto física como mentalmente. Oriundo de la comuna de Gorbea, Jeremi ha estado practicando kick boxing durante casi tres años y ha cosechado logros significativos en su corta trayectoria.
En su búsqueda por un estilo de vida más saludable, se dio cuenta de que necesitaba realizar cambios importantes. “Hubo un tiempo en el cual estaba en sobrepeso y quise experimentar deportes de altos rendimientos. Durante ese trayecto, practiqué una gran variedad de disciplinas, pero fue el kick boxing el que realmente me cautivó”, comparte con entusiasmo. Esta disciplina no solo le ayudó a perder peso, sino que también le brindó una satisfacción personal que lo llevó a comprometerse plenamente con el deporte.
Uno de los logros más destacados de Jeremi fue su participación en el campeonato nacional ISKA, donde se coronó como subcampeón. Actualmente, se encuentra compitiendo en el nacional de la federación USKA, donde ha demostrado su habilidad y determinación al permanecer invicto y alcanzar la final del torneo. “Estoy muy emocionado por esta oportunidad y preparado para dar lo mejor de mí”, afirma con confianza.
Los entrenamientos son un momento especial para Jeremi. “Personalmente siento una emoción interna que me hace sacar lo mejor de mí. Es como una liberación de carga emocional”, explica. Practicar kick boxing no solo le ha proporcionado una mejora física, sino que también ha sido fundamental para su bienestar mental. “Este deporte significa mucho para mí; me ha causado una mejora tanto mental como física”, agrega.
Con metas ambiciosas por delante, Jeremi aspira a convertirse en un referente en el kick boxing y ser reconocido por su esfuerzo bajo el apodo “Mano de Piedra”. Además, desea que su club deportivo reciba el reconocimiento que merece por el apoyo brindado a sus deportistas. “Quiero destacar la importancia del equipo que me ha acompañado en este camino; sin ellos, no estaría donde estoy hoy”, menciona con gratitud.
Jeremi demuestra que con su dedicación y pasión por el kick boxing, está decidido a dejar una huella significativa en esta disciplina y seguir inspirando a otros jóvenes, especialmente de la comuna de Gorbea, a perseguir sus sueños.
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