Ignacio Faúndez Bastías, de 16 años, descubrió su pasión por la música ranchera a la temprana edad de 6 años, cuando su sueño era tocar el teclado. Su recorrido musical comenzó en la escuela Unión Latinoamericana de Pitrufquén, donde participó en talleres de música desde los 7 años, sumando a su primo Sebastián Reyes, un año menor, quien compartía su amor por la música ranchera y la acordeón.
A los 10 años, Ignacio pidió como regalo de cumpleaños un teclado básico, el cual complementó con clases particulares para perfeccionar su técnica. Con el firme objetivo de formar un grupo ranchero y recorrer Chile al estilo de sus ídolos “Los Peregrinos del Amor”, sus padres le apoyaron contratando un profesor particular. A los 12 años, lograron adquirir un teclado profesional para Ignacio y una acordeón para Sebastián, dando inicio a su aventura musical.
La familia se sumó activamente a sus sueños: el padre de Ignacio se convirtió en animador del grupo, mientras que el padre de Sebastián tomó el rol de baterista. Ignacio asumió como tecladista, vocalista y director musical, mientras que Sebastián se destacó como acordeonista. Así nacieron “Los Simpáticos del Amor”.
Tras tres meses de ensayo, recibieron su primera oportunidad como grupo en un evento privado cuando Ignacio tenía 13 años. A partir de entonces, no pararon de recibir llamados para presentarse en diferentes eventos y festividades. Ignacio decidió buscar un vocalista y encontró a Osvaldo Mendoza, quien se sumó al grupo y sigue siendo parte integral hasta hoy.
“Los Simpáticos del Amor” han recorrido diversas comunas como Tolten, Freire, Pitrufquén, Temuco, Vilcún, Lumaco y Chillán. Recientemente realizaron una exitosa gira por Santiago durante tres días consecutivos.
Actualmente, Ignacio está cursando el tercer año de educación media en la especialidad de atención de enfermería en el Liceo Bicentenario Politécnico. Sin embargo, continúa con su música con la esperanza de presentarse en escenarios a lo largo de Chile y, ¿por qué no?, también en el extranjero.
