Tres periodos como concejal, le han permitido conocer las necesidades de los gorbeanos. Hijo del exalcalde Dagoberto Cid, de quien heredó el gusto por el servicio público, hoy está convencido que es la persona adecuada para liderar el Municipio.
Juan Carlos Cid Peña acaba de asumir uno de los desafíos más grandes de su vida: quiere ser el próximo alcalde de Gorbea, apoyado por el Partido Republicano. Tiene 57 años, es casado y tiene dos hijos, es técnico en administración de empresas, realizó su enseñanza básica en la Escuela Cinco de Gorbea y la enseñanza media en Pitrufquén. Cursó sus estudios superiores en Temuco. Hoy es emprendedor en un negocio familiar y concejal por la comuna.
Hijo del ex alcalde de Gorbea, Dagoberto Cid, de quien, sin dudas, heredó el amor por el servicio público. “Mi padre marcó profundamente mis ganas de servir a mi comuna, donde soy nacido y criado. Desde muy niño lo acompañaba a terreno, a las distintas localidades. De él aprendí la responsabilidad y el trabajo bien hecho”, señala.
Durante su periodo como concejal ha ejercido acción fiscalizadora y de proponer ideas buscando el buen uso de los recursos públicos y realizar proyectos que apunten a mejorar la calidad de vida de los vecinos de Gorbea, según señala.
En cuanto al sello de su gestión al mando de la comuna, indica que es de su interés “ordenar la administración del Municipio, tener como sello la transparencia, probidad y buen uso de recursos. Tenemos que mejorar la calidad de vida de las personas, en distintos ámbitos, pero siendo responsables y ordenados con los recursos de todos”, señala.
Asimismo, entre sus ejes de acción está el fortalecer el emprendimiento ya que “en nuestra comuna y en sus localidades: Gorbea, Quitratue y Lastarria existen muchos emprendedores informales, a quienes hay que apoyar para poder postular a fondos, a proyectos que les permitan crecer y desarrollarse junto a sus familias”.
En cuanto a la seguridad de la comuna, Juan Carlos tiene claro su objetivo: Gorbea tiene una dotación bajísima de Carabineros, por tanto, su anhelo es “traer una subcomisaría para la comuna, que nos permita recuperar espacios que ha ido ganando la delincuencia”.