Por tercer año consecutivo, la comuna de Pitrufquén ha recibido felizmente a un entusiasta grupo de jóvenes del Centro de Alumnos de la Facultad de Ingeniería (CAI) de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Santiago.
Esto, en el marco de un trabajo colaborativo entre la Municipalidad de Pitrufquén, a través de la alcaldesa Jacqueline Romero Inzunza, la Dirección Jurídica encabezada por Constanza Romero y el Voluntariado de Invierno CAI. Este acuerdo ha facilitado la llegada de 70 voluntarios y materiales destinados a la construcción de 25 proyectos seleccionados por la propia asamblea de jóvenes, beneficiando así a emprendedores/as del sector rural y a la Comunidad Indígena Manzanal Alcahuil.
Javiera Canelo, jefa general de Trabajos de Invierno CAI señaló: “Nosotros todos los años viajamos por 10 días a La Araucanía para construir una herramienta de emprendimiento para las familias más vulnerables del sector. Nos encanta venir a la comuna, porque tenemos un apoyo increíble de parte de la alcaldesa y de toda la gestión comunal, y estamos encantados de este año nuevamente ayudar a las familias del sector”.
PROYECTOS
Entre los proyectos que realizarán destacan la construcción de invernaderos, hornos de barro, torres de agua, gallineros y chancheras. Los esfuerzos son respaldados por diversas áreas del municipio, como la Dideco, el Departamento de Educación Municipal y la Junaeb, así como por el apoyo de la Junta de Vecinos de Villa Los Lagos, dirigentas sociales y distintos colaboradores.
Para la alcaldesa Jacqueline Romero, “La presencia de estos jóvenes es algo que agradecemos porque ellos no sólo colaboran con quienes lo necesitan, sino que también son parte de una convivencia donde nuestra gente aprende de ellos, y ellos de nosotros. Esta presencia de jóvenes estudiantes de la Pontificia Universidad Católica ha sido un aporte muy importante para nosotros y esperemos que esta colaboración continúe en el tiempo”, señaló.
En tanto, Constanza Romero, directora jurídica de la Municipalidad de Pitrufquén, expresó que “estos son diez días de amor donde trabajamos de manera mancomunada con las juntas de vecinos y sus dirigentas quienes nos abrieron las puertas de sus casas y sedes para albergar a los 70 voluntarios que se autogestionan durante todo el año para estar acá. Desde febrero que venimos trabajando en la evaluación de los casos a atender en esta estadía”, precisó.
Estos trabajos, representan tanto un beneficio e impacto positivo para la sociedad, como también para la formación de los futuros profesionales que integran este cálido grupo humano.
