Como es tradición en el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena, se celebró la llegada del año nuevo mapuche, en la ancestral ceremonia se recibió el nuevo ciclo que inicia con el solsticio de invierno, la cual fue oficiada por dos lamgen del establecimiento de la oficina intercultural.
Las facilitadoras interculturales, pertenecientes la Oficina de informaciones, reclamos y sugerencias, se encargan de aportar sobre la cultura mapuche dentro del centro asistencial, como también proporcionar apoyo y orientación.
Una de las representantes encargadas de la ceremonia, Elsa Ancavil, facilitadora intercultural, afirmó que “el We Tripantu para nosotros es el comienzo de un nuevo ciclo, es la renovación de la naturaleza y también nosotros como seres humanos nos renovamos espiritualmente, para reencontrarnos y reconectarnos con la naturaleza”.
Respecto a que este tipo de celebraciones sean oficiadas dentro de la institución, agregó que “creo que es validar un derecho que tenemos los pueblos originarios, yo creo que debemos celebrar nuestras actividades culturales en el lugar que nos encontremos”.
En este sentido, Ana Huenchul, también facilitadora intercultural del hospital, expresó que “el objetivo principal de la oficina es llevar la palabra, de mantener viva la cultura, mantener vivo nuestro idioma, tradiciones y actividades culturales que se hacían antiguamente. Eso para mi es un orgullo poder representar a mi gente como mujer mapuche”.
Para el Comité de Humanización mostrar la relevancia de todas las culturas presentes en el centro asistencial es uno de los pilares fundamentales, donde la Dra. Belén Rodríguez, perteneciente al comité entregó su apreciación, quien dijo que “es primera vez que estoy presente en esta rogativa, fue super especial al ser un día lluvioso y estar todos reunidos en contexto pandemia. Estoy muy contenta de presenciar la nueva salida del sol junto a nuestra familia hospitalaria”.
Mientras que, por su parte, el subdirector administrativo, Arturo Rojas, también presente por primera vez en la ceremonia, declaró que “abrazo este privilegio de compartir cultura, para mi es una experiencia nueva y muy bonita”.
Para finalizar la celebración, la máxima autoridad hospitalaria, director Heber Rickenberg, afirmó que “estar presente en una ceremonia ancestral como esta es realmente un privilegio, a medida que uno va aprendiendo de esta cultura, aprendiendo que es una solicitud de bendiciones, pero también de agradecimiento y debemos aplicar esto diariamente”.