A presidio perpetuo calificado, la sanción más alta contemplada en la legislación chilena, fue condenado Fernando Henríquez por dar muerte a su madre en un hecho calificado por el tribunal como “inhumano y brutal”.
Según detalló el ministerio público, el crimen ocurrió en un domicilio de la comuna de Collipulli, lugar hasta donde el condenado llegó para agredir a su madre de manera violenta. De acuerdo con lo expuesto en juicio, Henríquez la atacó con reiterados golpes en el cráneo y rostro, lesiones que finalmente le causaron la muerte.
El Tribunal Oral en lo Penal destacó el carácter extremadamente violento del actuar del acusado, subrayando que, tras cometer el delito, convivió con el cuerpo de la víctima dentro del domicilio y posteriormente ocultó el cadáver en un basurero, donde fue hallado dos días más tarde por funcionarios de Carabineros.
Durante la investigación, la Fiscalía estableció que el móvil del parricidio estuvo relacionado con el consumo problemático de drogas del condenado. La madre habría gestionado su eventual internación en un centro de rehabilitación, situación que Enríquez conoció y que gatilló la agresión fatal.
La Fiscalía Regional de La Araucanía valoró la sentencia, destacando que el tribunal aplicó la pena máxima considerando la gravedad del delito y la forma en que fue perpetrado.
