Alrededor del mediodía de este domingo, los restos del cabo segundo de Carabineros Eugenio Nain fueron trasladados hasta el cementerio Monteverde de Temuco, en un carruaje tirado por caballos desde la capilla del grupo de formación policial Las Quilas.
Pese a las restricciones sanitarias, cientos de personas llegaron hasta el campo santo para dar el último adiós al uniformado, quien perdió la vida el pasado sábado tras recibir un impacto de bala por parte de desconocidos en medio de un procedimiento en Metrenco.
Por su parte Bomberos, hizo sonar sus sirenas, a las que se sumaban las de los radiopatrullas que escoltaban la caravana. En las calles, cientos de personas se sumaron espontáneamente el cortejo, con aplausos y ondeando pañuelos blancos y banderas chilenas.
Mientras tanto, una de las tías del joven carabinero de 24 años, llegó hasta el funeral vestida con atuendo mapuche y señaló tener “una pena muy grande, al él no lo mataron por ser carabinero, lo mataron por ser mapuche. El carabinero que mataron no era solamente un carabinero, era un descendiente de lonko. No sé qué pasa por la cabeza de la gente”.
Quien solamente participó de la ceremonia religiosa, pero no fue al cementerio fue el general director de Carabineros, Mario Rozas quien señaló tener “sentimientos encontrados” y prometió trabajar duro para encontrar a los responsables del asesinato.
