Un creciente malestar se ha hecho sentir entre los vecinos y vecinas de la localidad de Radal, producto del deficiente manejo de la empresa SEGASA en el desarrollo de las obras de mejoramiento del Sistema de Agua Potable Rural (APR), proyecto ejecutado con fondos públicos a través del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Si bien la comunidad reconoce la importancia y urgencia de estas obras, necesarias para asegurar un mejor abastecimiento de agua para la población, existe un consenso respecto a que la empresa ejecutora no ha tomado las medidas mitigatorias adecuadas para resguardar la calidad de vida de los habitantes durante el proceso de intervención.
Uno de los principales reclamos de la ciudadanía tiene relación con el estado de las calles y veredas, que actualmente se encuentran cubiertas de barro y lodo producto de los trabajos, lo que ha dificultado significativamente el tránsito peatonal. Niños, adultos y, especialmente, personas mayores se han visto forzados a circular entre el fango, exponiéndose a caídas, accidentes y complicaciones de salud, además de la imposibilidad de acceder con seguridad a sus propias viviendas.
En la instancia estuvieron presentes también el inspector fiscal de la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, representantes del comité del APR y vecinos del sector, quienes pudieron constatar en terreno los puntos más críticos y exigir soluciones inmediatas por parte de la empresa.
Desde la comunidad, se espera que SEGASA pueda mejorar de forma urgente sus procedimientos y que adopte medidas concretas, como la instalación de material estabilizado, limpieza de accesos y habilitación segura de pasos peatonales provisorios, para así minimizar el impacto de las faenas en la vida diaria de las y los radalinos.
La ciudadanía seguirá atenta al desarrollo de los trabajos, con la esperanza de que el necesario mejoramiento del APR no se transforme en una pesadilla cotidiana para quienes habitan este histórico y querido pueblo de la comuna de Freire.
