Home Araucanía Columna: «La importancia de hablar y ser escuchados»

Columna: «La importancia de hablar y ser escuchados»

Por Judith Maldonado Droguett, Psicóloga educacional

En un país como Chile, aún se mantienen ciertas creencias sobre la salud mental y por esto, hablar sobre lo que sentimos sigue siendo un acto desafiante.

Desde pequeños, la mayoría aprendemos a “aguantar”, a no incomodar a los demás con nuestras penas o, silenciarnos por temor al juicio. No obstante, el no hablar de algo que nos duele, no lo elimina, sino que lo transforma en algo más, en vacío, en diagnósticos, en soledad y muchas veces, en un sufrimiento silencioso.

Como psicóloga he ido aprendiendo sobre el impacto que las conversaciones sinceras pueden tener en la vida de una persona. Expresar lo que uno siente, sin miedo, sin vergüenza y sin interrupciones, es una de las capacidades más humanas y profundas que todos poseemos.

La falta de comunicación emocional nos aleja de otros y más importante, nos aleja de nosotros mismos, de la posibilidad de conocer y entendernos para poder encontrar el camino hacia la sanación.

En espacios como el colegio, trabajo o familia, cuando nos sentimos escuchados, la percepción sobre nuestro bienestar emocional mejora considerablemente. Si bien hablar no logra arreglar el problema de manera inmediata, es un paso importante para generar un cambio positivo al permitir que otras personas nos acompañen a cargar con la angustia.

He sido testigo del poder transformador que tiene una conversación honesta. El acto de poder hablar y expresar sentimientos sin miedo o vergüenza es profundamente humano y esencial.

La comunicación emocional no solo ayuda a fortalecer la relación con otros, también permite conocerse, comprenderse, y encontrar la forma de sanar.

Hablemos, escuchemos, permitámonos sentir. Porque en la palabra compartida también hay alivio, encuentro y posibilidad.

Judith Maldonado Droguett, Psicóloga educacional.

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