POR EDUARDO HERNANDEZ, RESIDENTE MEDICINA FAMILIAR, CECOSF ULTRAESTACION PITRUFQUÉN
¿Qué es?
El rotavirus es el virus que más frecuentemente produce diarrea en los niños y se trasmite por contacto con alimentos, manos u objetos contaminados por deposiciones de personas infectadas. Se presenta en forma más grave en menores de 2 años y se cree que a los 3 años todos los niños ya han tenido contacto con el virus.
Síntomas
La infección comienza con fiebre y vómitos por 24 a 48 horas que pueden asociarse a síntomas respiratorios altos y luego aparece diarrea acuosa muy frecuente (hasta más de 10 episodios diarios). En general el niño puede eliminar el virus por las deposiciones hasta que ceden los síntomas (7-10 días). Una de las complicaciones más frecuentes es la deshidratación, debido a los vómitos frecuentes y la diarrea que impiden reponer todas las pérdidas de líquidos del paciente.
¿Cómo se trata?
No existe un tratamiento específico para el virus sólo el aporte de líquidos
para evitar o tratar la deshidratación.
Para evitar la deshidratación se debe iniciar precozmente aporte de líquido, en
forma fraccionada, para evitar los vómitos. Las sales de rehidratación oral
(SRO) son recomendadas para evitar la deshidratación y para recuperar a los
niños ya deshidratados. Se administran por cucharadas pequeñas cada 5 minutos y
si el niño las tolera, se puede dar un mayor volumen. Se recomienda aportar al
menos 100cc de SRO (u otro líquido) después de cada deposición alterada. La
alimentación también debe entregarse en forma fraccionada (incluida lactancia
materna) hasta que el período de vómitos ceda. No se recomienda diluir la leche
de la mamadera, aunque sí evitar alimentos ricos en fibra como por ejemplo
verduras verdes y preferir frutas como manzana y plátano.
Hay que poner especial atención a los signos de deshidratación que pueden
incluir boca seca, ojos hundidos, llanto sin lágrimas, sed y disminución en
orina. Otros síntomas son irritabilidad, rechazo alimentario y decaimiento
importante, que pueden ser manifestaciones de un compromiso mayor. El que un
niño vomite 4 o más veces en una hora hace pensar que la deshidratación es
difícil de revertir con hidratación oral, por lo que debe acudir a un servicio
de urgencia.
El lavado de manos antes de manipular alimentos y especialmente después de
mudar a un niño puede disminuir el contagio en salas cuna, jardines infantiles
y hospitales. Actualmente existe una vacuna oral (Rotarix®), disponible en
Chile y que se da en dos dosis en lactantes pequeños (menores de 6 meses). Los
estudios muestran que confiere una protección entre 78 y 90% para la enfermedad
grave por rotavirus que requiere hospitalización.