
Ni la lluvia ni el frío lograron opacar la energía del público que llegó hasta el sector de Puraquina Alto para ser parte de la quinta versión del festival del río Toltén Libre, realizado este 29 y 30 de noviembre, un encuentro que se ha consolidado como uno de los eventos más significativos de la comuna en torno a la protección, puesta en valor y disfrute del río.
Pese al clima inestable, el ambiente estuvo lejos de sentirse frío; la motivación de quienes descendían el río, muchos viviendo la experiencia por primera vez y otros repitiendo la aventura de años anteriores, convirtió la jornada en un espectáculo vibrante, lleno de energía y conexión con la naturaleza.
Los participantes disfrutaron del agua fresca del Toltén, de la lluvia que caía con suavidad sobre sus cascos y del entorno privilegiado que ofrece este río; la vegetación y la presencia de aves que acompañaban el recorrido, creando un escenario que volvió a posicionar al festival como una experiencia imprescindible en la comuna.
Cada embarcación fue guiada por un guía certificado y acompañada por kayakistas de seguridad que escoltaron el trayecto completo, garantizando un descenso seguro y sin contratiempos. La jornada se desarrolló sin incidentes, dejando solo diversión y la satisfacción de vivir el río desde adentro.
Un festival que nació para proteger y poner en valor los ríos
Esta quinta versión reafirmó el crecimiento de un evento que, desde sus inicios en 2021, buscó resguardar el río y promover su uso responsable. Gracias a este propósito, hoy forma parte del registro nacional de festivales de los ríos, lo que posiciona a Pitrufquén dentro de un circuito reconocido a nivel país.
En ese sentido, la coordinadora del programa de cultura, Melisa Saldía Chatre, destacó la importancia de consolidar esta iniciativa. “Esta iniciativa nació con el afán de proteger nuestro río y resguardarlo libre. Con el tiempo, y gracias al trabajo constante, pasó a formar parte del registro nacional de festivales, lo que representa un logro muy importante para Pitrufquén. Esta quinta versión fue un éxito, con muy buena convocatoria en las competencias de rafting y kayak, y con una comunidad que sigue demostrando cariño y compromiso por su río”, señaló.
El programa incluyó competencias de kayak tanto en categoría infantil como adulto, donde los deportistas enfrentaron un circuito técnico con puntos específicos que debían superar en el menor tiempo posible. También se desarrolló la competencia de rafting, con cuatro equipos compitiendo por completar una ruta del río en el mejor tiempo.
Las bajadas populares, una de las actividades más esperadas, reunieron diariamente a decenas de participantes, distribuidos en siete balsas por descenso. Antes de cada salida, los instructores realizaron inducciones de seguridad, explicando técnicas básicas y medidas preventivas indispensables.
Los guías y equipos de apoyo provinieron de Pitrufquén, Pucón, Curanilahue y Curarrehue, quienes garantizaron un ambiente seguro y profesional durante toda la actividad.

Además del deporte y la experiencia en el agua, el festival ofreció una programación artística y cultural, un patio gastronómico, cerveza artesanal y diversas iniciativas recreativas y culturales que complementaron la jornada.
La sede del evento fue la quinta de Inés Liempi, ubicada en el kilómetro 27,5 del sector Puraquina. Gracias al trabajo colaborativo con el equipo de Punto Combi, la propietaria accedió nuevamente a facilitar su espacio, permitiendo que el festival se desarrollara en un entorno natural privilegiado.





























