
El Jardín Infantil Santa Anita, perteneciente a Fundación Integra, ha tomado un rol activo en la protección del medio ambiente y la enseñanza de valores de solidaridad, invitando a toda la comunidad de Radal y sus alrededores a sumarse a sus campañas educativas bajo el lema “Cuidemos la Ñuquemapu, nuestra casa común”.
Una de las iniciativas más destacadas es Junta tus Tapitas, que recolecta tapas plásticas de botellas, las cuales tardan más de 200 años en degradarse. Según la directora del jardín, María Elena Medina, estas tapitas tienen un doble propósito: “No solo protegemos el planeta al sacar de circulación un residuo contaminante, sino que también apoyamos a las Damas de Café, quienes brindan alojamiento a familias de niños que deben viajar a Santiago por tratamientos médicos. Cada tapita recolectada es un gesto de amor y solidaridad”.
Otra campaña, Ven a dar Lata, permite que latas de aluminio de jugos y bebidas sean recicladas y vendidas, destinando los recursos al jardín. Por su parte, la iniciativa de Reciclaje de Aceite, en colaboración con Bioinnova, facilita que las familias depositen aceite usado en envases especiales, evitando su contaminación en la tierra y los cursos de agua.
Desde 2022, el jardín implementó Pilas con el Medio Ambiente, recolectando pilas en desuso para impedir que sustancias peligrosas lleguen al medio ambiente. Los contenedores están disponibles en distintos puntos de la localidad, como la posta, negocios y la biblioteca.
Además, el Huerto Educativo involucra a niños, niñas y familias en la preparación de la tierra y la siembra, enseñando sobre los alimentos y fomentando respeto por la naturaleza.
María Elena Medina, directora del jardín, enfatizó la importancia de la participación comunitaria: “Estas campañas no serían posibles sin la colaboración de familias, vecinos y voluntarios. Invitamos a todos a sumarse, traer sus tapitas, latas, pilas y aceite usado, y ser parte de un gesto de amor por nuestra Ñuquemapu, nuestra casa común. Cada acción cuenta y juntos podemos marcar la diferencia”.
Con estas iniciativas, el Jardín Infantil Santa Anita demuestra que la educación ambiental y la solidaridad pueden ir de la mano, enseñando a las nuevas generaciones que cuidar el planeta es responsabilidad de todos, y que pequeñas acciones generan grandes cambios.