En una iniciativa que combina educación, sustentabilidad y compromiso social, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Chile, en su sede de Temuco, llevaron a cabo una significativa intervención urbana en los huertos urbanos de Pinto y Santa Rosa, coincidiendo con la celebración del Día del Medio Ambiente.
La actividad, organizada por el área de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Universitaria y apoyada por el Municipio de Temuco, contó con la participación de jóvenes de diversas carreras como Arquitectura, Pedagogía en Educación Básica, Auditoría en Ingeniería en Control de Gestión, Odontología, Psicología y Nutrición y Dietética. Esta última carrera jugó un rol destacado al impartir valiosas enseñanzas a un grupo de adultos mayores en el Centro Comunitario Santa Rosa sobre cuidados preventivos en hipertensión arterial y resistencia a la insulina, entre otros temas relevantes para la salud.
“Los estudiantes presentes comparten un compromiso con la sustentabilidad y la responsabilidad social. Están en proceso de convertirse en nuestros embajadores para liderar futuros proyectos colaborativos entre comunidades y universidades. Desde sus perspectivas únicas y sus campos de estudio, contribuirán significativamente a la promoción de la sustentabilidad, un valor esencial en nuestra sociedad actual”, recalcó Gloria Sáez, coordinadora de Sostenibilidad y Responsabilidad Social de la Universidad Autónoma de Chile.
Para Catalina Queupul, estudiante de la carrera de Nutrición y Dietética, dijo que “es fundamental fomentar estos espacios de encuentro con la comunidad para dialogar sobre sostenibilidad y biodiversidad. Además, es crucial la participación de nuestra carrera, lo que nos permitirá en el futuro ampliar la conversación hacia la alimentación saludable y el uso de diversas hierbas medicinales en el tratamiento de enfermedades prevalentes como la diabetes e hipertensión, temas que son pilares en nuestro campo de estudio”.
Intervención
Con las manos en la tierra, los estudiantes plantaron sauco, romero, lavanda y murta. Estas plantas no solo embellecen el paisaje urbano, sino que también contribuyen a mejorar la calidad del aire y apoyar la biodiversidad local, cuya actividad refleja el esfuerzo conjunto por entregar una mejor calidad de vida en los territorios y fomentar una conciencia medioambiental sostenible.
“Desde mi especialidad, considero esencial promover la expansión de estos espacios, ya que representan un activo urbano valioso que ofrece a la comunidad un entorno enriquecedor para adoptar un estilo de vida más activo. Además, estos lugares acercan la naturaleza a los ciudadanos y se convierten en un punto clave para reavivar la conexión entre una sociedad que vive a un ritmo acelerado y el trabajo gratificante de cultivar directamente la tierra”, recalcó Nataly Martínez, estudiante de la carrera de Arquitectura.
Esta intervención urbana es un claro ejemplo del impacto positivo que pueden tener las acciones comunitarias en el entorno natural y social, donde los estudiantes demostraron que el cambio hacia un futuro más verde comienza con iniciativas locales que promueven el bienestar colectivo.