
A una condena de 25 años y un día de presidio efectivo fue sentenciado Diego Benjamín Huircán Soto, exentrenador de canotaje, declarado culpable de diversos delitos sexuales cometidos contra dos menores de edad que estaban bajo su cuidado en el club náutico de Nueva imperial.
El tribunal aplicó la agravante establecida en el artículo 368 del Código Penal, que aumenta las penas cuando el autor es maestro, instructor o encargado del cuidado de la víctima. Además, se decretó su inhabilidad absoluta y perpetua para ejercer trabajos, oficios o profesiones que involucren relación directa con menores de edad.
La fiscal del caso detalló que los hechos correspondieron a delitos de abuso sexual y violación, cometidos aprovechando la posición de autoridad que el condenado tenía sobre sus alumnos.
“El imputado utilizó su calidad de profesor de canotaje y la prevalencia que ello implicaba no solo para ejecutar los delitos, sino también para retardar la develación de los mismos. Esto fue considerado por el tribunal, que acogió la agravante por haber estado él al cuidado de las víctimas al momento de los hechos”, explicó.
La sentencia se estructuró en 15 años y un día por el delito de violación y 10 años y un día por los delitos de abuso sexual, sumando más de 25 años de presidio efectivo.





























