Durante la mañana de este martes, docentes y apoderados de la escuela Las Américas se manifestaron de manera pacífica en el frontis del municipio para exigir soluciones tras una seguidilla de robos que, según señalan, han golpeado gravemente el funcionamiento del establecimiento y las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.
La vocera de los docentes, Solange Cuminao Poblete, profesora del establecimiento, explicó que la comunidad educativa llegó al colegio y se encontró nuevamente con la noticia de un robo. Esta vez, delincuentes sustrajeron un televisor y otros artefactos de uso pedagógico, sumándose a un hecho similar ocurrido solo días antes.
“Hoy día nos enteramos que nuevamente nuestro colegio fue víctima de un robo. Se llevaron otro televisor y un artefacto que afecta directamente a una colega. No es la primera vez; este año han sido varias y en años anteriores nos dejaron prácticamente sin nada”, señaló.
Entre los implementos sustraídos se encontraba una máquina de coser utilizada por una docente para confeccionar, de manera voluntaria, los vestuarios de la muestra de talleres programada para la próxima semana. Debido al hurto, dicha actividad podría suspenderse.
Además de la inseguridad, la comunidad escolar acusa abandono por parte del municipio y del departamento de educación, indicando que la infraestructura se encuentra deteriorada y que muchas necesidades básicas deben ser cubiertas por los propios apoderados.
“Somos un colegio abandonado. No sé si es porque estamos al otro lado de la línea. La pintura, la infraestructura, todo está deteriorado. Y muchas veces los apoderados deben enviar implementos desde sus casas, como papel higiénico”, añadió Covina.
La apoderada Mariana Meneses fue una de las apoderadas más críticas durante la manifestación, expresando su preocupación por el abandono que, según dijo, ha vivido la escuela Las Américas y la falta de respuesta de las autoridades comunales. Señaló que el establecimiento permanece invisibilizado, especialmente por su ubicación, y que los profesores no solo trabajan en condiciones precarias, sino que además han debido enfrentar amenazas por alzar la voz para exigir mejoras.
“Lo que más me molesta es que la alcaldesa no dé la cara. Los profesores no están aquí por un interés personal, están luchando por los derechos de nuestros niños. El colegio lleva años abandonado, sin apoyo ni visibilidad, y aun así hoy se amenaza a los docentes con descontarles el día por exigir lo que corresponde (…). No puede ser que para hacer campaña sí aparezcan, pero para enfrentar la precariedad de la escuela envíen a un funcionario que llega de manera prepotente y pidiendo silencio. Nosotros solo queremos que se vea lo que está pasando y que, de una vez por todas, se hagan responsables.”
Preocupación por la seguridad y el impacto en los estudiantes
El apoderado Rainiero Riquelme expresó su preocupación por la falta de seguridad en el establecimiento y por el impacto emocional y académico en los niños. “Me parece demasiado molesto lo que está sucediendo, sobre todo por la poca o nada de seguridad que tiene el colegio”, señaló, agregando que “no estamos en tiempos de dictadura para que nos hagan callar. Los padres debemos exigir más seguridad para nuestros hijos”, comentó.
Riquelme agregó que varias actividades educativas podrían no realizarse debido al robo de material utilizado por los estudiantes.
Exigen medidas concretas
La comunidad escolar solicita mejoras urgentes en seguridad, infraestructura y apoyo directo desde el municipio y el departamento de educación, asegurando que continuarán levantando la voz si no se atienden sus demandas.
El establecimiento cuenta actualmente con cerca de 230 estudiantes, quienes -según indican los profesores y apoderados- han sido los principales afectados por la falta de resguardo, los robos recurrentes y el deterioro del recinto.
Hasta la hora del cierre de esta nota, la alcaldesa Jacqueline Romero informó que se reuniría con un grupo de apoderados con el fin de dialogar sobre sus preocupaciones y abordar directamente la situación que afecta a la comunidad educativa de la escuela Las Américas de Pitrufquén.
