El más grande procedimiento realizado hasta hoy en la zona roja de La Araucanía finalizó con la muerte del subinspector Luis Morales Balcazar. Ayer el hermano y la madre del fallecido se reunieron en Temucuicui en un masivo encuentro con representantes de la comunidad, entre ellos el padre de Camilo Catrillanca.
Durante la misma jornada se informó respecto de un escrito de la hermana del PDI asesinado, Paula Morales Balcazar, donde acusa que hermano y mamá no tenían relación con el fallecido. No tenían “contacto alguno”, especificó, incluso aseguró haber sido ella quien estuvo a cargo de los trámites asociados al funeral.
La denuncia del escrito de 10 páginas presentado ante la Corte de Apelaciones de Santiago, respondía a las acusaciones de montaje vertidas el pasado 7 de enero en el matinal Hola Chile de La Red, donde el periodista y animador José Antonio Neme planteó que “la muerte del subinspector Luis Morales Balcazar y el contexto en que ella sucedió, es un montaje”.
A juicio de la hermana del fallecido, dichas declaraciones del periodista transgredieron un derecho básico consagrado en la Constitución: el “respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia”, razón que la llevó a presentar el recurso patrocinado por el abogado Luis Silva Barrera.
Además del malestar, el escrito se refiere a la relación familiar del fallecido con su madre y hermanos. “El núcleo familiar primitivo del subinspector Luis Morales Balcazar, estaba conformado por sus padres y dos hermanos, Paula y Ramón, situación que se mantuvo hasta los 13 años de edad aproximadamente, momento en que su madre, de manera voluntaria, hizo abandono del hogar”, describe el recurso.
“Producto de dicho abandono, la madre no mantuvo una relación directa y regular con sus hijos Paula y Luis, quienes no volvieron a tener una relación fluida con su hermano Ramón Morales Balcazar, razón por la cual Luis, sin una figura materna que atendiera necesidades económicas o afectivas, fue criado por su padre”, agrega.
El subinspector fallecido manifestó desde temprana edad su interés por pertenecer a la Policía de Investigaciones de Chile, postulando tres veces. Fue el 1 de febrero de 2012 cuando logró ingresar, todo ello con el apoyo afectivo y económico de su hermana Paula. Luis Morales Balcazar egresó el año 2014, al mismo tiempo que fallecía su padre.
La muerte de su progenitor generó un quiebre familiar, y desde entonces, no existía contacto entre el PDI y su madre y hermano Ramón. En esa línea, se detalla que fue Paula quien realizó los trámites fúnebres, “por no presentarse ningún familiar directo a ello (madre, hermano) y es ella quien recibió las honras fúnebres por parte de la Policía de Investigaciones de Chile, en la ciudad de Temuco”.
El recurso de protección fue acogido a trámite por la Primera Sala del tribunal de alzada capitalino, instancia quedio un plazo de cinco días a Neme y al canal La Red para remitir un informe con “todos los antecedentes que existan en su poder sobre el asunto que ha motivado el recurso”.
Encuentro en Temucuicui
El masivo encuentro que congregó a comuneros de Temucuicui y la madre y hermano de Luis Morales Balcazar. Ramón Morales quien compartió una extensa conversación junto al padre de Camilo Catrillanca –Marcelo Catrillanca- expresó “más que una víctima de un hecho puntual, es una víctima de un problema que es histórico”.
“Nosotros fuimos contactados por el huerquén de la comunidad de Temucuicui, lo conversé con mi madre y ella me pidió que continuara las conversaciones y le hizo sentido a ella y al resto de la familia escuchar a las comunidad y también de alguna forma establecer algún dialogo y solidarizar con lo que está pasando Temucuicui”, expresó.
Operativo
El operativo en que fue asesinado Luis Morales Balcazar, al interior de la comunidad de Temucuicui, dio por resultado la incautación de 1.277 plantas de marihuana, 40 kilos de marihuana procesada, 7 armas de fuego (entre ellas una UZI), 148 municiones de diverso calibre y más $12 millones en efectivo. El allanamiento en que participaron más de 800 efectivos de la PDI y consideró el uso de drones y helicópteros, fue fuertemente repelido por parte de la comunidad y fue un duro golpe para la institución. Por la magnitud de la intervención esta fue considerada un fracaso por la opinión pública; además de lo que se logró encontrar, se detuvieron a dos personas en el lugar.
Antes del allanamiento, la Fiscalía de La Araucanía -según consignó La Tercera- envió un oficio a la Policía de Investigaciones con diez puntos a tener en cuenta en la diligencia de entrada y registro de la zona: “Se le pidió contar con los medios adecuados, tener resguardo con menores, considerar el cargo ancestral de los imputados, respeto de la cultura mapuche, entre otras cosas. No obstante, el poder de fuego que los esperaba fue de tal envergadura que uno de los policías falleció tras recibir un tiro en la cabeza”, señalaron.
La Policía de investigaciones también recibió la instrucción de disponer de medios de transporte terrestres y aéreos, “adecuados y suficientes”, teniendo en consideración la geografía, ubicación y riesgos de la zona. Además, se solicitó “la utilización en cada predio de -a lo menos- una cámara de video, de fotografía o análoga para registrar la diligencia, debiendo ser estas de cargo fiscal o encontrarse a disposición de vuestra institución en el procedimiento, prohibiéndose desde ya, el uso de este tipo de objetos de carácter personales”.
Juicio y asesinato a agricultor
Paralelo al allanamiento en Temucuicui (Ercilla), en Malleco, ese mismo 7 de enero, el Tribunal Oral en lo Penal de Angol (distantes 46 km), dio lectura al veredicto del juicio por el homicidio del comunero mapuche Camilo Catrillanca, hecho ocurrido el 28 de noviembre de 2018. El ahora excarabinero Carlos Alarcón, quien disparó el arma que dio muerte al joven comunero, fue declarado culpable; otros imputados fueron igualmente condenados por delitos como obstrucción a la investigación y apremios ilegítimos. La lectura de sentencia quedó fijada para el jueves 28 de enero a las 11:00 horas.
En tanto, paralelo al allanamiento, cerca de Victoria (a 22 km de Ercilla), desconocidos emboscaron al agricultor y candidato a concejal por la UDI, Orwal Casanova (70), quien se encontraba realizando labores de fumigación en el predio Selva Oscura. Casanova recibió un impacto de bala en su rostro tras ser atacado por un grupo armado. El agricultor que lideraba rondas de vecinos para evitar delitos en la “zona roja”, portaba casco y chaleco antibalas en el momento en que fue ultimado, medidas habituales considerando los permanentes hechos violentos que se viven en la zona.
