En la década de los 30 fueron introducidos a la Patagonia de Chile una gran cantidad de visones americanos con el fin de desarrollar lo que prometía ser una próspera industria en base a la confección de ropa de piel de animal. Sin embargo, el negocio no funcionó como se esperaba y las especies que llegaron al sur de nuestro país quedaron libres y se esparcieron por el sector. En la década del 60, un nuevo embarque de la especie llegó hasta el extremo sur del país sufriendo el mismo destino que sus predecesores.
Los visones americanos lograron ambientarse a su nuevo hábitat, pero a un alto costo para el ecosistema local, convirtiéndose con el correr del tiempo en una plaga. Así lo detalló el biólogo y profesor del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Sebastián Rodríguez, quien señaló que “el visón americano es una especie de mamífero carnívoro de la familia mustélide, que es el mismo grupo al cual pertenecen las comadrejas y las nutrias. En la actualidad se considera una especie plaga en nuestro país, ya que afecta los ecosistemas de la zona sur y la zona austral de Chile”.
Según lo señalado por Rodríguez, se pueden encontrar especies -latitudinalmente- desde la región de la Araucanía hasta el Cabo de Hornos, y longitudinalmente desde la Costa hasta la Cordillera. “El visón americano habita especialmente los ecosistemas acuáticos, ya sea dulceacuícolas o marinos. Sin embargo, tiene la capacidad de moverse rápidamente hacia otros ambientes más secos, pudiendo afectar no sólo las especies de ambientes acuáticos, sino que también a animales terrestres, ya sea atacándolos o alimentándose de ellos”, afirmó.