Fernanda Sofía González Campos, una joven deportista que recientemente se licenció de cuarto medio en el Liceo Bicentenario de Ciencias y Humanidades de Pitrufquén, ha destacado en el mundo del karate desde que comenzó su práctica hace tres años. Su camino hacia las artes marciales comenzó de manera inesperada. Siendo niña, asistía a una escuela de ballet en la ciudad de Temuco. Aunque disfrutaba del ballet, las exigencias de tiempo y los viajes hicieron que eventualmente dejara la actividad.
Fue entonces cuando su madre, Carolina Campos, notó cómo otros jóvenes entrenaban karate y sugirió a sus hijas que consideraran esta disciplina como una forma de defensa personal. “Hay mucha gente mala”, les dijo Carolina, “y esto podría servirles en alguna ocasión de su vida”. Con un poco de motivación, Fernanda comenzó a explorar el karate a través de una escuela municipal en Freire; sin embargo, no fue hasta que conoció una escuela particular dirigida por el sensei Cristian Seguel, tercer Dan, que realmente encontró su pasión por este arte marcial.
Hoy en día, Fernanda es cinturón azul, un logro significativo que representa estar a mitad de camino en su trayectoria. “Durante mis primeros campeonatos, tanto zonales como federados, me costó mucho porque me ponía muy nerviosa y olvidaba los movimientos”, comparte Fernanda. Con el tiempo, ha ganado seguridad en sí misma y se ha desplazado con confianza sobre el tatami.
Su sueño es alcanzar el cinturón negro y seguir perfeccionándose. “Quiero seguir avanzando”, dice con determinación. “La idea no es salirme porque cuesta mucho y quiero seguir aprendiendo y perfeccionándome cada día más. Es algo que me gusta y a lo cual no le dedicaría tanto tiempo si es que no me gustara”.
Fernanda entrena junto a su hermana menor y recuerda cómo toda su familia se involucró al principio; su hermana, hermano y padres comenzaron a aprender karate juntos. Sin embargo, hoy solo ella y su hermana continúan representando a la comuna de Freire en su escuela de karate.
Fernanda expresa su gratitud hacia su entrenador, el sensei Cristian Seguel: “Agradezco todo el apoyo que nos ha dado y por la paciencia y amor por el karate que tiene; motiva a los jóvenes a seguir aprendiendo y fortaleciéndose en este deporte”.
Recientemente licenciada de la enseñanza media, Fernanda se está preparando para ingresar a la universidad con el deseo de estudiar medicina. Su meta es especializarse en áreas relacionadas con el apoyo de salud hacia los deportistas, combinando así sus dos grandes pasiones: el deporte y la medicina.
