La Escuela de Taekwondo Pitrufquén, dirigida por el instructor Claudio Poblete, fue uno de los clubes deportivos que dijo presente en el desfile oficial con motivo del 127° aniversario de la comuna, actividad realizada el pasado lunes y que congregó a autoridades locales, organizaciones sociales y a la comunidad en general.
Durante el desfile, la delegación de la escuela llamó especialmente la atención del público por su fuerte sello inclusivo, destacando la participación de una persona con discapacidad visual, reflejo concreto de la filosofía que impulsa esta institución deportiva. Al respecto, el instructor Claudio Poblete señaló que “nuestra escuela está abierta para todos quienes se atrevan a aprender. No existen límites de edad ni condiciones, porque creemos firmemente que el taekwondo es una disciplina inclusiva y formadora de personas”.
La escuela de Taekwondo Pitrufquén, que opera bajo el lema “Formando Instructores”, es considerada un pilar fundamental en la formación comunitaria, desarrollando la enseñanza marcial desde una mirada integral del ser humano. Su propuesta educativa abre las puertas a alumnos desde los cuatro años de edad, demostrando que la disciplina, el crecimiento personal y la superación son accesibles para cualquier persona, sin importar su edad o condición.
En el desfile, frente a las autoridades comunales, destacó especialmente la sección preinfantil, cuyos integrantes aprenden valores, orden y disciplina de una manera lúdica, a través de juegos educativos que fortalecen el respeto, la convivencia y el trabajo en equipo desde temprana edad.
Más allá del aprendizaje técnico, el principal objetivo de la escuela es la formación de mejores personas. Si bien se imparten técnicas de alto nivel, el verdadero foco no está únicamente en la habilidad física, sino en la construcción de un carácter moral sólido. El taekwondo es entendido como una herramienta para la vida diaria, promoviendo la empatía, la responsabilidad y la virtud como pilares fundamentales del desarrollo personal.
Como parte de su filosofía, la Escuela de Taekwondo Pitrufquén transmite a sus alumnos que “la mejor medalla que te vas a ganar será en ser un mejor niño, adolescente o adulto, responsable y transparente con tus pares”.
Asimismo, la escuela trabaja en potenciar las distintas capacidades de cada estudiante, ofreciendo preparación para competencias de combate y formas, trabajo físico y de elongación, rompimientos, formación teórica en la disciplina y defensa personal, con horarios adaptados para que cada alumno pueda desarrollar al máximo su potencial. Esta metodología busca entregar confianza, fortalecer la autoestima y demostrar que cada estudiante posee un don que puede y debe ser cultivado.
Este compromiso se traduce en una rigurosa formación en valores, donde se erradica toda forma de bullying y se fomenta la lealtad, el respeto, la transparencia y la disciplina.
