Jaime Acuña, un joven de 17 años oriundo de Curacautín, lleva cinco días desaparecido, generando una intensa búsqueda por parte de su familia y amigos. La última información sobre su paradero indica que descendió de un bus en Vallenar, tras haber iniciado un viaje con destino a Santiago, La Serena e Iquique.
Su madre, Karen Espinoza, reveló que a la 01:00 horas del 31 de enero recibió un mensaje confuso de su hijo, en el que le expresaba su intención de irse de la ciudad y le pedía perdón. “Mamá, perdóname, lo siento. Vas a pensar que soy el hijo más malo del mundo, pero me voy de viaje. Te quiero mucho. Voy a volver, pero voy a volver con platita”, contó la mamá en el matinal Buenos Días a Todos.
Paralelamente, amigas del joven compartieron un audio donde Jaime mencionaba que “se había mandado una embarrada” y que iba a encontrarse con una persona que conoció a través de Instagram, sin dar más detalles sobre su identidad o compartir una imagen de la misma.
Un avance en la investigación se produjo gracias a una llamada recibida en Vallenar, que permitió obtener una imagen del acompañante del joven. Además, una cámara de seguridad registró a Jaime el 31 de enero en un local comercial de la ciudad, junto a otro individuo, ambos vestidos de negro y portando mochilas.
Según su madre, Jaime ya había expresado anteriormente su deseo de que su familia se mudara de Curacautín en busca de mejores oportunidades laborales. Además, considera que su desaparición podría estar relacionada con experiencias de discriminación por sus preferencias sexuales.
El último contacto que se tuvo con el joven fue a través de un breve audio enviado a una amiga, en el que aseguraba estar bien. Sin embargo, lo hizo desde la cuenta de Instagram de otra persona, lo que genera incertidumbre en su entorno cercano.
La familia de Jaime Acuña solicita cualquier información que pueda ayudar a dar con su paradero y hace un llamado a quienes puedan haberlo visto o tener datos relevantes a comunicarse con las autoridades pertinentes.