Este viernes 7 de marzo, la comunidad de Pitrufquén se reunió en una emotiva y multitudinaria despedida para rendir homenaje a Sofía Navarrete Contreras, la joven atleta que falleció el pasado miércoles tras una dura batalla contra el virus Hanta. Vecinos, estudiantes, compañeros, amigos y familiares se congregaron para darle el último adiós a quien fuera un orgullo para la comuna, destacándose en la marcha atlética a nivel nacional e internacional.
Un adiós lleno de reconocimiento y cariño
La despedida comenzó con una misa en la Parroquia San Juan Evangelista, donde familiares y cercanos expresaron su profundo dolor, pero también el orgullo por la vida y trayectoria de Sofía. Posteriormente, su cortejo fúnebre recorrió distintas calles de la comuna, pasando por su hogar y por el Liceo Bicentenario de Ciencias y Humanidades, donde se graduó el año pasado.
En el establecimiento, sus excompañeros y profesores la esperaron para rendirle un homenaje. Durante la ceremonia, se anunció que el gimnasio del liceo llevará su nombre, en honor a su destacada carrera deportiva, que trajo numerosas medallas y trofeos a Pitrufquén.
Una promesa del deporte que partió demasiado pronto
Sofía Navarrete Contreras, de 18 años, soñaba con ser masoterapeuta y continuar su carrera en la marcha atlética, disciplina en la que representó a Chile en campeonatos en Brasil, Perú, Paraguay y Argentina. Su talento y dedicación la convirtieron en una promesa del deporte, dejando en alto el nombre de su comuna y su país.
Pero más allá de sus logros deportivos, Sofía fue una joven reconocida en vida por su espíritu resiliente y sus ganas inquebrantables de seguir adelante. Siempre trabajó para alcanzar sus objetivos y no se rendía ante las dificultades. Junto a su madre, con quien tenía un lazo muy fuerte, trabajaban en lo que fuera necesario para salir adelante, siempre apoyándose mutuamente.
Era una joven alegre y con grandes sueños por cumplir. Su calidez y generosidad hicieron que muchas personas la recordaran no solo como una talentosa atleta, sino también como alguien que dejó huella en la comunidad por su bondad y compromiso.
Lamentablemente, en los últimos días de febrero, comenzó a presentar síntomas del virus hanta. Fue atendida en el hospital de Pitrufquén donde se le realizó un test rápido el cual salió positivo, siendo derivada al Hospital Regional de Temuco, donde permaneció en la UCI hasta su fallecimiento el miércoles, producto de una falla multiorgánica. Su familia y amigos habían iniciado una campaña para recolectar sangre, pero pese a los esfuerzos médicos, su estado se agravó irreversiblemente.
Investigación en curso sobre el contagio
Desde la Seremi de Salud de La Araucanía informaron que se están realizando las investigaciones para determinar el posible lugar y circunstancias en las que Sofía se contagió con el virus hanta. Este tipo de contagios, que se producen principalmente por contacto con excrementos de roedores silvestres en zonas rurales, son objeto de un monitoreo riguroso por parte de las autoridades sanitarias para evitar nuevos casos.
El legado de Sofía
La repentina partida de Sofía deja un profundo pesar en la comuna de Pitrufquén y en el mundo del atletismo, pero también un legado de esfuerzo, perseverancia y pasión por el deporte. Su historia será recordada por sus logros y por el impacto que tuvo en quienes la conocieron y compartieron su camino.
Pitrufquén despidió a una de sus hijas más queridas, con el compromiso de mantener vivo su recuerdo y honrar su memoria en cada paso que den las nuevas generaciones de atletas.
