La Primera Compañía de Bomberos de Pitrufquén fue fundada el 10 de septiembre de 1911, tras el incendio que destruyó una antigua empresa de la comuna. Los primeros cadetes, coordinados junto a los vecinos del sector, adquirieron baldes, palas, ganchos y mangueras de pulgada y media.
Dos años más tarde, se construyeron pozos en las calles para apagar los incendios, puesto que los pozos particulares ya no daban abasto. Poco después, el cuartel de bomberos comenzó a realizar actividades a beneficio, y con el paso de los años, pudo adquirirse un carro, el que debía ser impulsado por la fuerza seis de sus cadetes.
La Primera es la compañía centenaria del cuerpo de bomberos Pitrufquén con 32 voluntarios en fila, entre ellos voluntarios honorarios, insigne y los voluntarios propios de las emergencias.
El Director de la Primera Compañía de Pitrufquén, Enrique Beissinger, hace memoria sobre el nacimiento de la primera Compañía de Bomberos.
“La Primera Compañía nace de un grupo de vecinos que se juntaron en la casa del primer Director de la Compañía, hicieron una reunión a las 11 de la mañana, un día 10 de septiembre de 1911 y formaron la Primera Compañía. Al comienzo con los medios que pudieron aportar entre ellos, como baldes, hachas, picotas, herramientas de ese tipo; porque en ese tiempo no había carros, sacaban agua de los pozos existentes en la comuna y con baldes. Así comenzó la a organización de la Compañía de Bomberos de Pitrufquén que se llamó al comienzo”, relata el Director.
Beissinger sostiene que la Primera Compañía tiene su razón de ser en estar al servicio de la comunidad, siendo parte activa de ella. “Nuestro espíritu, nuestra razón de ser está ligado a un tema de seguridad, de emergencia y de ayuda. Así que nos debemos enteros a la comunidad y nos sentimos parte activa. Y encontramos en esta manera de ser voluntarios Bomberos una forma de retribuir la ayuda que hemos tenido de la comunidad y las ganas de servir de cada uno de nosotros se manifiesta a través del ser voluntarios”, indicó.
Al respecto, el Teniente 1ero. de la Primera Compañía, Rodrigo Cortes, señala que “la Primera Compañía, desde sus inicios, abarcó el trabajo que correspondía a emergencias de carácter estructural. Con el avance de los años hemos podido avanzar en lo que corresponde a emergencias con materiales peligrosos. Somos una especialidad, ya reconocida a nivel nacional, en la cual hemos tenido que ir trabajando y avanzando dentro de esta especialidad. Primero atendiendo emergencias del concepto de hidrocarburos, gases combustibles y hoy estamos bajo el nivel de atender emergencias que involucren materiales de mayor envergadura, de alta peligrosidad para el sistema respiratorio y dérmico”.
En ese sentido, dijo Cortes son 20 los voluntarios que hoy están especializados en esa área dentro de la Compañía. “Como Bomberos y como voluntarios de la Primera Compañía, poseemos alrededor de 20 voluntarios en nivel operativo. Esto es un escalafón, donde se va avanzando en los niveles que corresponde, ya técnicos en materiales peligros, especialista y el cargo mayor que es comandante de incidentes, que en estricto rigor su función es la administración de la emergencia. Son 16 operadores y, si Dios, quiere muy pronto vamos a tener 4 técnicos”.
Pero no solo en el ámbito de la capacitación humana hay un desarrollo, sino que también en el área de la adquisición de equipamiento. “Hace muy poco, gracias a nuestro trabajo administrativo, hemos podido recibir un carro que cumple las funciones de un carro de especialidad, que tiene una gran capacidad de almacenamiento, que eso es lo que necesita nuestra especialidad, por toda la implementación que se necesita para este tipo de emergencias”, expresó el Teniente 1ero.
Junto al carro reasignado para atender emergencias Hazmat, la Prinera Compañía cuenta con dos carros bomba más. Uno de ellos destinado para lo que son incendios estructurales y el otro para abastecimiento.
Rodrigo Cortes, cuenta que ya lleva 19 años en la institución. “Yo aparecí bastante chiquitito, a los 11 años, y soy Brigadier fundador de la Brigada de Cadetes José Berrios Muñoz de la Primera Compañía, que también va a estar de aniversario, va a cumplir 19 años. La Brigada de Cadetes es una escuela donde nos enseñaron para prepararnos al mundo bomberil. Llevo reconocidos 16 años de Bombero, que en realidad se traducen en 19 años en esta institución y, obviamente, feliz y contento de compartir, de estar al servicio de nuestra comunidad y avanzando también en lo que es nuestra especialidad, nuestra Compañía, una Compañía Centenaria de este Cuerpo de Bomberos”, indicó.
Además, Cortes valoró de todo el tiempo que lleva en Bomberos y la Primera Compañía, su disciplina, vocación de servicio y profesionalismo. “Lo que más puedo rescatar es la disciplina que tiene esta entidad. El concepto de servicio que tiene a la comunidad, que es uno de los pilares fundamentales de Bomberos dentro de Bomberos de Chile; pero también el profesionalismo al que hemos llegado como institución. Hemos trabajado en la capacitación de nuestros Bomberos de manera profesional, nosotros cumplimos con estándares no solo establecidos por normas chilenas, sino que también por normas norteamericanas, por las cuales se rige Bomberos de Chile”, manifestó el oficial de la Primera Compañía.
Otro concepto, que la Compañía ha desarrollado, dice Cortes, es la Hermandad, generando lazos que no solamente permitan unirnos como esta cofradía, sino que unirnos en el concepto de nuestro profesionalismo como lo es la hermandad de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Copiapó y también la 17 Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Alianzas que nos han permitido avanzar en esta senda de lo que son los materiales peligrosos y que profesionalizan nuestro servicio”.
En cuanto, a la contingencia sanitaria que vive el país, por Covid-19, dijo que “la institución ha tenido que adaptar sus protocolos. Se han establecido protocolos a nivel nacional y nosotros también tenemos protocolos a nivel comunal, para poder acudir a las emergencias y trabajar dentro de lo que corresponde a materiales peligrosos, las cuales el año pasado fueron alrededor de 250, donde no solamente trabajamos en la comuna de Pitrufquén, sino que como Compañía Hazmat nos toca aportar a nuestras comunidades vecina como son Freire, Toltén, Villarrica, Gorbea y Loncoche”.
En tanto, el Director Enrique Beissinger, sostuvo que un patrimonio importante y que ha ayudado a consolidar a la primera Compañía a través del tiempo fue la construcción del edificio frente a la plaza de armas. “Eso nos ha ayudado a cumplir de la mejor manera toda la ayuda a la comunidad. Los recursos que nos quedan del edificio son para invertirlos en la Primera Compañía y en la seguridad de la comunidad junto con los recursos que obtenemos de otras formas”.
En ese sentido, Beissinger, señaló que eso les ha permitido proyectarse hacia el futuro con la especialidad de materiales peligrosos (Hazmat), y pese a contar con carro usado -recién llegado- la idea es lo más pronto posible tener uno nuevo. “Recién estamos recibiendo un carro nuevo -un carro usado-, el desafío ahora ese carro renovarlo lo antes posible y tener un carro a la altura de la Compañía, de la especialidad. Un carro más nuevo con mejores prestaciones. Así que el desafío más importante para nuestra generación es lograr una buena unidad para la especialidad de la Compañía”.
Por último, Enrique Beissinger, manifestó que estar durante 26 años en Bomberos ha sido como estar en una segunda familia, “con todas las diferencias propias de una familia, pero con una ideal común que es poner en lo alto nuestra Compañía (…) A uno lo llena de satisfacción trabajar con gente que tiene una causa común, que es ser Bombero y ayudar a la comunidad”.
