
Durante esta semana, un grupo de vecinos de la comuna de Freire se manifestó en el sector del cementerio municipal, ante la preocupación generada por el cierre del camino vecinal que históricamente ha permitido el acceso a este recinto. Según denunciaron, un particular habría estado cercando el área, restringiendo el tránsito habitual.
La situación provocó inquietud entre las familias que frecuentan el lugar, especialmente porque el cierre afecta desplazamientos cotidianos hacia el cementerio y ha generado dudas sobre la propiedad del terreno y las facultades para limitar el paso.
Frente a estos hechos, el alcalde de Freire, José Colihuil, entregó una aclaración respecto del origen del conflicto territorial y la situación judicial vigente. En primer término, señaló que cuando se habla de supuestos “terrenos perdidos”, es importante precisar que se trata de un cuadrante contiguo al cementerio, el cual no incluye las tumbas ni el recinto municipal, sino espacios aledaños que, por décadas, se asumieron como municipales o como bien nacional de uso público (BNUP).
El jefe comunal explicó que hace aproximadamente cinco a seis años, la municipalidad inició una disputa por dichos terrenos luego de que se detectara que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) pagó expropiaciones a un tercero y no al municipio, situación que derivó en el acceso actual desde Villarrica hacia la Ruta 5 Sur.
Actualmente -indicó Colihuil- la municipalidad mantiene un litigio judicial con un particular. Esta es la segunda instancia en que se busca revertir una sentencia, luego de que en 2023 la corte suprema fallara a favor del privado, permitiéndole incluso intervenir el terreno, autorizar trabajos e incluso arrendar partes del predio.
El alcalde recordó que durante sus ocho años como concejal solicitó reiteradamente un catastro de bienes inmuebles municipales y de los BNUP existentes en la comuna. Sin embargo, afirmó que no existía dicho inventario, lo que habría dificultado la protección y regularización de diversos terrenos durante las últimas décadas.
Colihuil añadió que su administración decidió mantener al abogado contratado en el periodo anterior, para asegurar continuidad en la defensa judicial y no entorpecer las apelaciones ni la presentación de antecedentes. No obstante, enfatizó que los procesos judiciales son lentos y se ven condicionados por fallos previos desfavorables.
El alcalde manifestó comprender el malestar ciudadano, pero también cuestionó que algunos intenten responsabilizar a su gestión por la pérdida de terrenos ocurrida en procesos iniciados hace más de 30 años.
“Se entiende el descontento de la gente y es el mismo descontento que tengo yo. Llevamos años intentando ser escuchados y nunca sucedió. Hoy incluso existen algunos que oportunistamente culpan a mi administración de haber perdido esos terrenos o de no hacer nada al respecto. ¿Pero qué hicieron ellos desde los años 90?”, señaló el alcalde.
El jefe comunal sostuvo que en distintos proyectos recientes la municipalidad se ha encontrado con trámites de inscripción, regularización o compras inconclusas, lo que explicaría -según indicó- parte del retraso en el desarrollo territorial de Freire.




























