
Carlos Lange Quiroz, nacido en Temuco y radicado en Pitrufquén, proviene de una familia con una fuerte tradición musical. Desde joven, llegó a la comuna con el propósito de enseñar música, desempeñándose como profesor en el Liceo de Ciencias y Humanidades, lugar donde comenzó a forjar su camino en el ámbito pedagógico.
Su historia en la música inicia a los 16 años, cuando, debido a circunstancias de la vida, debió independizarse. Fue en ese proceso de formación personal donde decidió dedicarse a la música de manera profesional, estudiando pedagogía en música, años más tarde, y explorando diversas expresiones sonoras.
Uno de los hitos importantes en su carrera fue su participación en el BAFOTE (Ballet Folclórico de Temuco), donde estuvo inmerso en la senda del folclore durante varios años. Sin embargo, su búsqueda de nuevos estilos lo llevó a incursionar en la trova, el bolero, el tango, el jazz y el blues, hasta finalmente consolidarse en el rock.
Fruto de esa evolución musical, fundó la banda Proyecto Z en Pitrufquén junto a su colega Esteban Llanos, con quien compartía la inquietud de desarrollar una propuesta innovadora. Proyecto Z surgió tras diversos intentos previos, en los que se fueron depurando las ideas y sumando nuevos integrantes, en su mayoría profesores. Carlos se desempeña como tecladista y compositor en la banda, recordando con especial cariño a Emilio, un compañero fallecido en abril del año pasado, que dejó huella en el grupo.

«Convertí mi hobby y mi experiencia de vida en mi carrera. La música me ha dado mucho; gracias a ella pude pagar mis estudios, viajar y mantener a mi familia. Es algo que realmente me llena», comenta Carlos, quien, además, destaca la importancia de la autogestión y del uso de herramientas digitales para impulsar la carrera de los músicos emergentes.
En su rol como docente, Carlos resalta lo enriquecedor que es enseñar música y cómo sus estudiantes ven en él una figura inspiradora. «Es una gran responsabilidad cuando los jóvenes te ven como un referente», señala.
Con esa misma motivación, junto a otros profesores, ha impulsado la creación de una escuela de música en el kilómetro 2 del camino a Toltén. Este espacio ofrece formación en batería, teclado, guitarra y violín, con el objetivo de proporcionar un lugar de aprendizaje formal y de iniciación musical para la comunidad. Más información sobre esta iniciativa se encuentra disponible en Facebook, en la página Casa de la Música Pitrufquén o al WhatsApp +569 57166714.
