El infarto de arritmia cardíaca conocido como “tormenta eléctrica”, hace referencia al estado de inestabilidad eléctrica del corazón en episodios recurrentes y en períodos cortos de tiempo. Este caso ocurrido dentro del centro asistencial, permitió un rápido accionar de un equipo multidisciplinario especializado en la primera operación realizada en Chile con un sistema ECMO, salvando de esta manera la vida del paciente.
Parte del tejido cardiaco del paciente reaccionó de manera inestable, por lo tanto, fue necesario cauterizar las partes del corazón que ocasionaban reacciones eléctricas sin control, provocando paros cardiacos intermitentes. Debido a la gravedad del procedimiento no se pudo realizar de manera normal tan solo con ventilación mecánica, sino que, fue necesario utilizar la máquina conocida como ECMO, que en este caso viene a suplir la función del corazón, bombeando la sangre necesaria para mantener con vida al usuario.
EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO
Gracias a la tecnología implementada en el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena, la intervención duró aproximadamente 24 horas, utilizando ventilación mecánica y ECMO, bajo una constante vigilancia durante su estancia previa a la cirugía.
De manera imprevista y suma emergencia, fue como denominó este caso el Dr. Neira, “un paciente de 58 años, que estuvo hospitalizado en medicina interna por un infarto al miocardio (tejido muscular del corazón, encargado de bombear la sangre por el sistema circulatorio mediante su contracción), que había ocurrido hace dos semanas. Durante la hospitalización presentó una tormenta eléctrica, que son arritmias malignas, donde fue atendido al instante y fue derivado a UPC Cardiovascular”.
Previo a la cirugía el paciente estuvo hospitalizado en la UPC de Cardiología, conectado a ventilación mecánica entregada y apoyados por el equipo del Dr. Gonzalo Rivera de UPC Adulto, donde pudieron proporcionar los elementos necesarios que necesitaba el paciente para sobrevivir a este complejo proceso. De acuerdo con esto, el Dr. Rivera expresó que “nunca en el sur de Chile se habían coordinado estas unidades para hacer este procedimiento, esta fulguración con ECMO. Esto permitió al doctor tener certeza de que el paciente si entraba en paro cardiaco, iba a continuar bien con el soporte de esta máquina y poder realizar la cirugía en total seguridad”.
Por su parte, el enfermero Ronald Trujillo, detalló que “la máquina ECMO viene a aportar una parte importante de las funciones del corazón, dando un 50% de apoyo para suplir estas necesidades”.
Respecto al procedimiento en sí, el Dr. Quiñiñir explicó que “se realizó una ablación de taquicardia ventricular, es decir, se eliminó el tejido que produce la arritmia. Después de un infarto al miocardio, parte del tejido del corazón queda muerto por decirlo de alguna manera, y ese es el tejido es el que se quita para evitar las arritmias”.
“La idea era evitar que si venía cualquier otro paro cardiaco con la terapia de ECMO el paciente seguía funcionando sin problema. Cabe destacar, que el paciente tuvo una cirugía exitosa, con los beneficios que trae esta terapia”, así lo afirmó el Dr. Juan Carlos Bahamondes, jefe Cirugía Cardíaca.
Para este tipo de cirugías e innovaciones que se realizan constantemente en el HHHA, la máxima autoridad hospitalaria, director Heber Rickenberg, señaló que “es una alegría tremenda poder aportar a la ciudadanía en procesos tan complejos como estos. En este contexto, nosotros como centro asistencial de alta complejidad buscamos la constante actualización de equipos y equipamientos clínicos, que nos permitan entregar la mejor atención a nuestros pacientes”.