Este martes, el alcalde de Freire, José Colihuil, junto a equipos técnicos municipales, acompañaron a vecinos, vecinas y dirigentes de comunidades de Quepe a la sesión desarrollada en la delegación presidencial de La Araucanía, en la que el sistema de evaluación de impacto medioambiental (SEIA) presentó el informe de estudio final para la instalación en dicho territorio de una subestación eléctrica.
Durante la comisión, en la que el servicio de evaluación ambiental (SEA), que encabeza en la región Marco Pichunman, entregó los resultados de la evaluación, y luego de escuchar las aprehensiones de los dirigentes, de vecinos y del alcalde respecto del impacto de dicho proyecto, los representantes de las entidades que forman parte del comité de evaluación, COEVAS, votaron de forma unánime por la aprobación del estudio, que da el visto bueno para la puesta en marcha del proyecto.
Desaprobación y rechazo
Ante este escenario, los asistentes a esta audiencia de carácter público, dieron a conocer su molestia por desestimar sus argumentos, increpando a los miembros de la comisión, que en esta oportunidad fue presidida por el Seremi de Medio Ambiente Félix Contreras, asegurando que agotarán las instancias para detener la implementación de la subestación.
El alcalde José Colihuil apoyó este rechazo señalando que “lamentamos la aprobación de esta iniciativa, que atenta sobre todo contra la buena fe que tienen las comunidades y contra la confianza que aún queda frente al Estado respecto del desarrollo de estos proyectos inconsultos. Aquí se omitieron una serie de informaciones que debieron ser consideradas a la hora de evaluar el real impacto que esta subestación, que va a afectar gravemente la calidad de vida de nuestros vecinos. Este proyecto no considera los tres pilares del desarrollo sostenible, el desarrollo social, económico y ambiental, que aseguran que cualquier intervención de este tipo garantice la calidad de vida de las personas, allí donde se insertan”.
Por su parte, Diego Manquilef, presidente de la comunidad Juan Manquilef, aseguró que “las ocho comunidades que hoy han estado representadas en esta comisión, rechazamos categóricamente este proyecto, que no solicitamos, que no necesitamos y que no significa ningún aporte al desarrollo de nuestras familias mapuche, sino que, todo lo contrario; implica riesgos medioambientales y daños sociales. Nosotros no nos quedaremos cruzados de brazos y vamos a recurrir a otras instancias legales para luchar contra la instalación de esta subestación”.
Finalmente, Colihuil reiteró su apoyo a la posición de las comunidades, afirmando que se estudiarán todos los caminos necesarios para detener el proceso que permitiría iniciar los trabajos de construcción durante el mes de octubre, entregando asesoría a través de sus equipos técnicos y acompañando a los dirigentes en esta tarea.
