Porque no importa en qué región vivan los niños que requieren aprender en igualdad de condiciones, AraucaníAprende junto a 2 fundaciones se movilizaron para poner a disposición de niños de las comunas de Copiapó y Tierra Amarilla, una alternativa válida de aprendizaje a distancia.
Durante meses más de 30 mil alumnos de Atacama, matriculados en establecimientos educacionales dependientes del Servicio Local de Educación Pública de las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera, Chañaral y Diego de Almagro, permanecieron sin clases. Ante este preocupante escenario educativo, Fundación AraucaníAprende movilizó a su equipo para contribuir a niños y sus familias en el camino de la nivelación y recuperación de aprendizajes.
Para brindar apoyo efectivo en la región de Atacama, el contacto se realizó de manera directa con las familias a través de “Escuelas Abiertas”, organización a la que en una visita en terreno padres y madres manifestaron preocupación por la falta de clases de sus hijos e interés por participar de acciones que les permitieran salir del rezago.
Trabajo colaborativo
Con las alarmas encendidas AraucaníAprende se comprometió con los niños de Atacama, así lo explicó Tatiana Álvarez, Coordinadora del Rescate Lector y de las Tutorías de Atacama de Fundación AraucaníAprende, “en la reunión en la que invitamos a las familias a participar de esta iniciativa, sus mayores preocupaciones eran los retrocesos en los aprendizajes de sus hijos, en su mayoría niños de 1° y 2° básico que se estaban iniciando en el aprendizaje de la lectura, dentro de los que también figuran niños con necesidades educativas especiales, que no habían recibiendo las intervenciones de profesionales del equipo PIE. Nos encontramos con familias que lo único que desean es poder nivelar los aprendizajes de sus hijos y contar con orientación para afrontar el año académico 2024”.
De esta forma AraucaníAprende junto a las fundaciones María José Reyes Moore (región del Bío Bío) y Letra Libre (región Metropolitana)-que también integran de la Red Por un Chile que Lee-desde los primeros días de enero se encuentran trabajando con niños de las comunas de Copiapó y Tierra Amarilla, cuyas familias voluntariamente aceptaron que sus hijos participaran de sesiones educativas online dirigidas por tutores de las 3 fundaciones.
En el caso de AraucaníAprende, se sumaron a este proyecto de emergencia profesionales y rescatistas del Programa Rescate Lector, quienes sin mediar retribución económica de por medio, tomaron la decisión de contribuir, “soy tutora de niños de la región de Atacama porque habiendo ejercido muchos años la docencia, me motiva ayudarlos a mejorar sus niveles de lectura y comprensión para su desarrollo personal en el futuro. Me siento enormemente satisfecha y feliz de este trabajo, por la posibilidad que me ha dado la Fundación de continuar entregando mis conocimientos a los niños que más lo necesitan”, comentó Gabriela Montoya, Rescatista y tutora del plan Atacama.
Debido al carácter voluntario de la acción, tutores y familias asumieron la responsabilidad de reunirse virtualmente y trabajar durante todo el mes de enero. El objetivo es que cada una de las 42 familias que aceptaron la intervención participen como mínimo de 8 sesiones, por medio de las cuales se busca que los niños atendidos adquieran: una actitud favorable hacia lectura y el aprendizaje; conocimientos elementales que le faciliten el aprendizaje de la lectura y, que las familias sepan cómo estimular el aprendizaje de la lectura en el hogar. Para ello, los tutores utilizarán el manual de apoyo lector en el hogar de AraucaníAprende, con el que se guía el plan del trabajo del Rescate Lector.
En palabras de Carlos Dreves, Director Ejecutivo de Fundación AraucaníAprende, apoyar en este momento a familias de la región de Atacama a través de un esquema de colaboración es crucial, porque marca un precedente del trabajo que se podría concretar y ampliar en el futuro con mayores recursos. Lo que implica un desafío y a la vez, un gran propósito para 3 Fundaciones que desde distintas regiones se unieron para que niños y niñas puedan continuar aprendiendo sin limitaciones.