Jacqueline Romero: “Amo mi comuna, pero lamentablemente la veo dividida”

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En octubre del 2019 se cumplía el plazo legal para que los Cores del Consejo Regional de La Araucanía renunciaran a sus cargos, para competir en las próximas elecciones municipales. En su momento fueron tres integrantes de esta institución política que mostraron interés en dejar el cargo. Finalmente, fue una la que se atrevió a dar el paso, y esa fue la Core Jacqueline Romero Inzunza, quien decidió dejar su puesto para postular a la alcaldía de su comuna natal, Pitrufquén.

Romero señaló, en aquella oportunidad, que la decisión la tomaba porque le gustaría poder ayudar en su comuna desde ese cargo político, tras haber conocido como funciona el Gobierno Regional y otras instituciones públicas.

El último año de vida de la ex Core ha sido sin respiro, tan o más ocupada como si estuviese en el mismo Consejo Regional. Desde la llegada de la pandemia a La Araucanía ha asumido una serie de actividades sociales, con la colaboración de un equipo de voluntarios, en ayuda de las personas que han sido más golpeadas por el Covid-19 en la comuna de Pitrufquén. Organizando campaña de limpieza de cañones, entregando canastas básicas de alimentos a familias en distintos sectores rurales y urbanos de su comuna, entre otros temas sociales. Preocupada también del tema medio ambiental, ha colaborado con la limpieza de microbasurales, para crear conciencia sobre la problemática de la contaminación en Pitrufquén.

Además, este último tiempo se ha visto muy activa en la búsqueda de la señora Rosa Jaramillo, adulta mayor, que lleva cuatro meses desaparecida en Pitrufquén.

Para hablar de esos y otros temas, Jacqueline Romero abrió las puertas de su casa a Noticias del Sur.

Usted hace un año renunció al Core para ser candidata a la Alcaldía de Pitrufquén, ¿cómo ha vivido ese proceso?

Ha sido importante, porque tomé una decisión que no fue fácil. Varios consejeros tenían intención de renunciar al cargo para ir a distintos lugares como candidatos a alcaldes, y al final la única que se atrevió fui yo.

Ser Core es muy confortable, pero quise este desafío. En el Core yo aprendí mucho, fue una muy buena escuela y por eso quise volver a mi comuna porque todo lo que aprendí allá, quiero ponerlo acá en Pitrufquén y entregárselo a la gente. Siendo Core pude ayudar mucho a mi comuna, haciendo gestiones, sin dejar de lado otras comunas.

Al día siguiente que salí del Core di vuelta la página. Me puse a trabajar fuertemente en mi comuna, pero nunca lo he dejado de hacer, eso quiero dejarlo presente, pero estando acá puedo hacer más cosas. Es mi estilo, toda mi vida he sido así, yo amo Pitrufquén.

Nunca me arrepiento de las decisiones que tomo. Durante este año ni siquiera he extrañado el Core porque sigo en contacto con mis colegas y trabajando, ahora para mi comuna que me vio crecer.

 ¿Qué es lo más importante para usted haber sido Consejera Regional?

Fue haber conocido la región completa y tener una visión completamente distinta a la que tenía cuando era concejala, porque cuando uno está en su comuna obviamente conoce los problemas de su comuna, pero ver una realidad regional cambia totalmente la visión. Y lo otro ver la falta de gestión de los municipios es impresionante. Aprendí mucho siendo Core a pesar de la critica que recibí por dejar de ser concejala; pero el haber conocido la región completa y las distintas necesidades, tratar con distintas personas de todo nivel, en el fondo enriquecerme de tanta información… quizás, estando aquí no lo hubiese logrado. El Core para mí fue una tremenda escuela. Y creo que todos los alcaldes debieran ser Core primero, antes que alcalde, porque ahí es donde se aprende. Insisto, hay muy pocos alcaldes que hacen gestión, muchos creen que llegando al Intendente es todo, y no es así.

Desde que partí siempre he trabajado en forma transversal, teníamos un buen equipo y destaco en ese sentido a mi ex colega Hilario Huirilef, porque siempre estábamos en todas y también Juan Carlos Beltrán y así varios más con los cuales salíamos mucho a terreno, conocer las realidades, eso para mí fue importantísimo.

Usted ha venido desarrollando diversas acciones sociales aquí en Pitrufquén desde que dejó de ser Core, ¿no le da miedo exponerse tanto en medio de esta Pandemia?

Sí, tenemos un equipo bastante bonito que en el fondo trabaja sin miedo, pero siempre con los cuidados respectivos. Somos bastante precavidos, eso tampoco significa que el día de mañana no nos vamos a contagiar porque andamos para todos lados, pero siempre tomamos las medidas de resguardo necesarios. Siempre que estemos bien vamos a continuar. La gente necesita mucha ayuda social. Hay adultos mayores que están solos que necesitan una mano. Y donde podemos llegar; vamos. Tenemos un equipo muy unido, con gente joven que quiere trabajar y vamos a continuar hasta que Dios no de la fuerza y salud, (sonríe).

Por estas mismas acciones sociales este último tiempo ha recibido críticas de algunos sectores que indican que eso es porque usted ya está en campaña, incluso hubo una polémica con el Municipio por el tema de la limpieza de la ribera del río Toltén, ¿qué responde respecto?

Eso ha sido todo el tiempo, cuando era Core me decían lo mismo que por trabajar un proyecto en tal sector andaba haciendo campaña política. Es algo que ya ni siquiera tomo en cuenta. Me preocupan los problemas de la gente que estar escuchando mala onda… lo dejo pasar. Yo aún ni pensaba renunciar a Core cuando ya se me estaba atacando.

¿Está superado el tema de la acusación que hizo contra usted la Concejala de Freire Pilar Lagos, que usted ganaba un sueldo millonario por trabajar un día a la semana en el municipio de esa comuna?

Yo llevo aproximadamente en política 18 años, esto que se hizo fue algo planificado. Yo no trabajaba un día a la semana, obviamente en pandemia todo cambió. Yo trabajaba con mujeres de apoyo a las jefas de hogar, con agrupaciones dirigentes de Freire. Tuve que reinventarme realizando capacitaciones vía online. Si o si tenía que estar presencial el día lunes para atención a usuarias. Yo trabajaba con metas.

Esto fue hecho con mala intención, pero tengo la facilidad de dar vuelta la página y seguir. La gente me trató pésimo con comentarios muy hirientes, pero la vida es una ruleta y todo se devuelve.

Yo jamás había vivido un acoso laboral tan grande. Y eso me va a ayudar si yo llego el día de mañana a la alcaldía. Me quedo con lo bonito. La concejala debió haberse acercado a las mujeres a preguntarles si yo estaba haciendo mi pega antes de acusarme por todos los medios que le fue posible (…).

¿Cómo ha sido la experiencia de tener un programa de radio, por la radio Universal, esto de tener entrevistados cada semana y abordar distintos temas?

Primero quiero dejar en claro que no es un programa político, es un programa donde se escucha a mucha gente. Siempre he dicho que cualquiera tiene las puertas abiertas. Aquí es más importante la gente que yo.

Este último tiempo hemos seguido grabando con las medidas de seguridad correspondientes debido a la pandemia. Y vuelvo a destacar; las puertas están abiertas.

Usted se ve que esta todos los días ocupada haciendo cosas. Preocupada por diferentes temas. Pero ¿Cómo es un día de descanso de Jacqueline Romero?

Mi vida es una locura (sonríe) a mí me apasiona lo que hago y ha sido desde niña. Vengo de una familia humilde, con valores, a mis padres les costó tener lo suyo. Ellos han sido un ejemplo para mí. Hay cosas que en las vidas cuesta y cuando lo tienes lo valoras porque te costó ganártelo.

Mis hijos ya me entienden, nacieron casi con su mamá metida en política, igual han sufrido conmigo, pero yo saco todo lo bueno y lo malo me resbala.

Recordando el tema del plebiscito ¿Qué le parece el amplio triunfo que tuvo el apruebo?

Ahí es cuando el pueblo se pronuncia. Estamos en democracia. Ahora queda ver los procesos. Hay que respetar los resultados. Yo siempre estuve silenciosa en eso porque es la ciudadanía la que tiene que expresarse. Fue bueno ver a tantos jóvenes votando y ojalá lo sigan haciendo… por la opción que ellos quieran, pero que voten. (…)

¿Cuál sería su mensaje para la ciudadanía por el nuevo proceso que se viene para Chile de tener la posibilidad de crear una nueva constitución?

Hay que dejar de pelear y de polarizar las ideas. Aquí la gente decidió y es tiempo de llegar a un acuerdo que sirva a todos los chilenos. Aquí se reclaman muchas cosas que son legítimas, pero debemos buscar la forma de llegar a buen consenso, que nos beneficie a todos los chilenos.  

¿Cómo ve actualmente la comuna de Pitrufquén?

¡Ay! (suspira) Amo tanto a mi comuna, pero lamentablemente actualmente la veo dividida. Hay una fuerte división y eso es algo que antes nunca había visto. Yo puedo entender que tengamos diferencias de pensamientos, que son totalmente respetables, pero lo que no puedo entender es que se esté perdiendo ese respeto de poder aceptar al otro con sus diferencias. No porque ese a mí no me apoye lo voy a tarjar y hacer mi enemigo. Eso no está bien. (…)

Uno observa temor en la gente, en poder expresarse porque inmediatamente eres atacado. Hay cosas que deben decirse con respeto. Hoy veo a mi gente que no puede expresarse ni sentirse libre (…).

¿Cómo ha sido estar en la política y recibir críticas por no tener estudios superiores?

Yo quedé embarazada a los 17 años, y para mí eso no fue fácil porque tuve que salir adelante sola. Sin embargo, la vida me dio oportunidades que tomé y no me arrepentí. Me fui a Santiago con mi hermano, después de meses allá logré entrar a trabajar en la empresa Libesa, en 15 días aprendí lo que necesitaba para desempeñarme, y desde entonces me fui capacitando en cada trabajo y función publica que realicé, en especial, cuando fui concejala y consejera. Hoy tengo capacidades que me permiten cumplir de buena forma una labor pública, incluso asesorando a quien lo necesite con conocimiento y ética, y siento que en mí caso esa experiencia me da un valor como cualquier profesional formado en educación superior.

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