El domingo los feligreses católicos se enteraron en plena misa que una de las campanas del templo San Juan Evangelista habría desaparecido del lugar donde estaba guardada. Esta noticia ha causado misterio, porque no se explican cómo un objeto de más de 200 kilos fue sustraído del lugar.
El hecho quedó al descubierto el pasado jueves cuando profesionales del MOP visitaron la comuna por el asunto de la construcción del nuevo templo, mientras conversaban con el párroco, el Padre Gabriel Salas, le habrían consultado qué objetos quedaban originales de la antigua construcción, la que fue demolida tras el terremoto del 27 de febrero del año 2010, a lo que el Padre Gabriel les habría comentado sobre las campanas.
Todo esto estaba guardado en una bodega al interior de la cara parroquial de Pitrufquén, al dirigirse al lugar el sacerdote junto a los profesionales del MOP, notaron que una de las campanas, la más pequeña, no estaba en el lugar.
La campana de unos 230 kilos aproximadamente habría desaparecido misteriosamente de la bodega de la casa parroquial y el día jueves último el hecho habría quedado al descubierto. El sacerdote no logra explicarse cómo ni en qué momento ocurrieron los hechos.
La denuncia fue puesta en la Policía de Investigaciones (PDI) de Pitrufquén, quienes están realizando los procedimientos correspondientes para dar con los responsables.
Por su parte, el párroco, junto a sus feligreses realizan sus propias investigaciones de la misteriosa desaparición. Sin duda este hecho es lamentable para los fieles católicos que esperan de manera ansiosa recuperar este objeto tan valioso.