Edgardo Burgos Sánchez, conocido empresario de la construcción y vecino de Pitrufquén, ha demostrado a lo largo de los años su compromiso con la comunidad y su generosidad. Su pasión por el campo y los caballos la comparte con su familia, pero su mayor sello ha sido su constante apoyo a deportistas, campeones de cueca y conjuntos folclóricos de la región de La Araucanía. Convencido de que Dios le ha bendecido con trabajo y estabilidad, ha hecho de la solidaridad una parte fundamental de su vida.
Oriundo de Melipeuco, donde residen su madre y hermanos, Edgardo siempre ha mantenido una estrecha relación con su familia. Sin embargo, en esta ocasión sintió que una de sus hermanas necesitaba un gesto especial. Felicia Burgos Sánchez y su esposo, Juan Carlos Daguerre, dedicaron su vida a la educación de sus tres hijos, postergando sus propios sueños, entre ellos, la posibilidad de tener una casa propia. Ante esta situación, Edgardo decidió regalarles una vivienda, cumpliendo así el anhelo que por décadas habían postergado.
El emotivo momento reunió a gran parte de la familia en el sector rural de Melipeuco, donde se realizó la ceremonia de corte de cinta de la nueva casa de la familia Daguerre Burgos. Entre alegría y emociones, Edgardo expresó: “Nuestros padres nos enseñaron a estar unidos y apoyarnos. A mí Dios me ha bendecido y quiero compartir esas bendiciones con las personas, especialmente con mi familia. En esta oportunidad, quise hacerlo con mi hermana y su esposo, porque se lo merecen”.
Por su parte, Felicia Burgos no pudo contener la emoción y manifestó: “Siempre quisimos tener nuestra casa propia, pero las circunstancias nos llevaron a postergar ese sueño. Mi hermano Edgardo nos prometió una ayuda, y esa ayuda terminó convirtiéndose en nuestro hogar. Estamos profundamente agradecidos, porque para nosotros esto es nuestro palacio, el sueño de toda nuestra vida”.
Juan Carlos Daguerre también expresó su gratitud entre lágrimas, destacando el amor y generosidad de su cuñado. Ahora, junto a su esposa, podrán disfrutar de su nuevo hogar y vivir con la tranquilidad que siempre anhelaron.
El gesto de Edgardo Burgos Sánchez refleja su gran corazón y su convicción de que las bendiciones deben compartirse. Su historia resalta la importancia de la unión familiar y el valor de la solidaridad y el amor por el prójimo.