La Sub-Oficial Paola Belmar Valencia es un ejemplo de dedicación y superación en Carabineros de Chile, con una carrera marcada por el compromiso y el servicio a la comunidad. Nacida en Santiago, pero criada en Pitrufquén desde su juventud, Belmar ha dejado una huella imborrable en la comuna y en la institución a lo largo de sus 27 años de servicio.
Su motivación inicial no era clara, pero el aliento de sus hermanos, también carabineros jubilados, la impulsó a postular. Desde entonces, su compromiso ha sido inquebrantable.
Después de su formación, fue asignada a la primera comisaría central de Santiago, donde sirvió durante ocho años, siendo testigo de momentos cruciales en la seguridad ciudadana. Durante este tiempo, enfrentó el desafío de ser madre soltera, demostrando que con determinación y apoyo familiar se pueden superar obstáculos. “A mis colegas mujeres, manifestarle que si se puede, como les manifesté anteriormente, yo fui mamá soltera y claro, es complicado, pero hoy en día hay más facilidades” afirmó Belmar.
En el año 2005, Paola Belmar llegó a Pitrufquén, convirtiéndose en la primera mujer de orden y seguridad en esta unidad. Su llegada fue recibida con respeto y aprecio por parte de la comunidad.
Años más tarde ingresó a la Escuela de Suboficiales, en el 2015, retornando en el 2017 tras completar su formación. “La escuela de suboficiales en Santiago, lejos, fue la mejor experiencia que he tenido en Carabineros”, confiesa la Sub Oficial.
A lo largo de su carrera, Belmar ha demostrado su compromiso con el servicio comunitario, trabajando en la oficina de Integración Comunitaria y estableciendo lazos sólidos con los habitantes de la comuna de Pitrufquén. A pesar de los desafíos en su vida personal, como sufrir un aneurisma cerebral que puso en peligro su vida, su determinación y el apoyo de sus seres queridos la han llevado a seguir adelante.
“Quiero aprovechar la oportunidad de agradecer a todas las personas que estuvieron al pendiente de mi salud. Por sus oraciones y muestras de cariño. No imaginé ser querida por tantas personas de mi comuna (…)”.
Con tres años restantes para su retiro, Paola Belmar aspira a seguir contribuyendo al bienestar de la comunidad, expresando su deseo de convertirse en jefa de destacamento. Su ejemplo es inspirador para sus colegas, especialmente para las mujeres en la institución, demostrando que con esfuerzo y dedicación se pueden alcanzar metas incluso en un entorno exigente como el de Carabineros de Chile.
La Sub-Oficial Paola Belmar personifica los valores de servicio, compromiso y superación que destaca dentro de su institución, dejando un legado duradero en la comunidad de Pitrufquén.
